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La otoplastia o cirugía de orejas es una intervención muy eficaz para modificar el tamaño o la forma de las orejas. Para muchas personas, tener las orejas grandes o de soplillo supone un complejo físico que puede afectar incluso a su autoestima. Por tanto, gracias a este tratamiento conseguimos remodelarlas para que el paciente se sienta más seguro de sí mismo y de su físico.

¿Cuáles son los beneficios de la cirugía de orejas?

Este tratamiento corrige la forma y el tamaño de las orejas para adaptarlas al resto de los rasgos faciales del paciente. Por consiguiente, puedes estar seguro de que los resultados son definitivos y que se realizarán los cambios que la persona, junto con el especialista, considere más adecuados.

Estos son algunos de los beneficios más destacados:

– Este tipo de cirugía no solo se utiliza en personas adultas, sino también en niños pequeños. En ocasiones, tener las orejas de una forma u otra puede ser causa de burla o de complejo, por lo que corregirlas puede cambiar la vida del paciente. Por tanto, podríamos decir que esta cirugía, ya sea de orejas en asa, de remodelación o de reducción, ofrece no solo beneficios físicos sino también psicológicos.

– Otro de los principales beneficios es que puede utilizarse para corregir multitud de problemas, entre ellos orejas de tamaño grande o pequeño, protuberantes, ahuecadas, en coliflor o dobladas.

– Asimismo, cabe destacar que los riesgos de la operación son muy pequeños y que en este tipo de cirugía resulta muy extraño que se produzca algún tipo de complicación.

– La cicatriz es mínima y normalmente se sitúa detrás de la oreja, por lo que es prácticamente imperceptible. De esta forma no tendrás que preocuparte por su visibilidad.

– El posoperatorio es muy sencillo y no requiere cuidados difíciles, solo deberás seguir las indicaciones de tu médico.

¿En qué consiste la intervención?

Como hemos mencionado, la intervención es sencilla y no implica grandes riesgos. En nuestra clínica Bluemoon de Madrid contamos con muchísimos años de experiencia y con médicos de confianza que son expertos en este tipo de tratamientos. Esto es algo muy importante para que el tratamiento se lleve a cabo con la máxima eficacia y seguridad para el paciente.

La finalidad es conseguir mejor estructuración de una o ambas orejas. Por tanto, puede llevarse a cabo la reducción del pabellón de la oreja y la eliminación del exceso de piel y cartílago. Para ello, la operación se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación o, si es necesario, bajo anestesia general.

El médico realiza una pequeña incisión detrás de la oreja para poder modificar el cartílago y darle la forma deseada. Si se desea reposicionar las orejas, se colocarán más cerca de la cabeza y en el lugar que el cirujano considere conveniente. Una vez realizado este paso, se procederá a cerrar la incisión. En cuanto a la duración del tratamiento, suele rondar entre una y dos horas, aunque dependerá del problema y de la extensión de la zona que se trabaje.

Procedimiento en el posoperatorio

Tal como hemos explicado anteriormente, el posoperatorio es muy sencillo y no requiere de cuidados difíciles. Es muy común que tras la operación se coloque un vendaje, que tiene la finalidad de modelar cada parte de la oreja para que esté situada en posición adecuada y sane correctamente.

Las orejas estarán sutilmente inflamadas aproximadamente durante unos cinco días, procediéndose a retirar los puntos transcurridos quince o veinte días. Una vez que se retire este vendaje, es recomendable que el paciente se acostumbre a llevar por la noche durante un mes una cinta que evite que se pliegue la oreja.

En la mayoría de los casos en los que se han involucrado adultos, estos pueden volver al trabajo a los pocos días de la cirugía, por lo que ya ves que la reincorporación a la vida normal es muy rápida.

Una técnica con resultados definitivos

Cabe destacar que esta técnica proporciona resultados definitivos y permanentes, no observándose por lo general alteraciones con el transcurso de los años, tanto en niños como en adultos.

Para la cura de las cicatrices deberás seguir las indicaciones que te dé el médico. Tendrán un color rojizo durante los primeros 6 meses, pero una vez que haya pasado ese plazo comenzarán a aclararse y a disimularse. Por otro lado, es muy importante que durante el primer mes evites cualquier esfuerzo o actividad que supongan que las orejas se doblen.

La otoplastia es, sin duda, uno de los tratamientos más efectivos para modificar la forma y el tamaño de las orejas. Como hemos mencionado, se trata de una técnica sencilla que no implica apenas riesgos, por lo que no debes preocuparte si estás pensando en pasar por ella. Te animamos a visitar nuestra clínica para conocer en profundidad toda la información sobre la cirugía de orejas o bien a que nos llames por teléfono. ¡Te esperamos!

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