Balón gástrico para la obesidad

El balón gástrico, también llamado balón intragástrico, se trata de un globo de silicona que se introduce a través del esófago. Una vez colocado, se rellena con suero salino para que ocupe espacio.

La popularidad del balón gástrico se debe a que es sencillo, efectivo y no precisa cirugía. Así, conseguimos una sensación de saciedad que reduce significativamente la cantidad de los alimentos que se consumen. Tras unos meses se retira el balón gástrico y en ese momento el paciente habrá conseguido adquirir hábitos alimenticios sanos para continuar fácilmente con la dieta.

En qué consiste el tratamiento:

En primer lugar, evaluamos tu caso. Se revisarán varias cosas, entre ellas, los antecedentes personales, la toma de medicación crónica, alergias…

Desde unos días antes de la intervención se ha de seguir una dieta líquida y seguir un tratamiento con protectores estomacales. El proceso no requiere hospitalización, ya que es muy sencillo y nada agresivo: consiste en poner el balón gástrico, es decir, un globo de silicona en el estómago y luego se rellena con una solución salina estéril. Esto se realiza con sedación y dura unos 30 minutos. En aproximadamente una hora el paciente puede volver a su casa. Puede que los primeros días experimente ligeras molestias, que desaparecerán poco a poco.

Tras los primeros dos días tras la intervención el paciente se puede reincorporar a su vida, con una dieta líquida rica en isotónicos, ya que el estómago necesita reposo para adaptarse al balón gástrico. Después se va introduciendo una dieta sólida poco a poco: primero blanda, luego semiblanda y finalmente una dieta normal.

A continuación, realizaremos un seguimiento con revisiones periódicas, para comprobar que realmente el balón gástrico ha sido efectivo y se ha corregido la dieta con el resultado de la pérdida de peso. Normalmente después de 6 meses se procede a la retirada del balón gástrico.

Resultados:

Por regla general el paciente logra perder entre 12 y 30 kilos después de todo el proceso. Pero el grado de implicación es vital para que el tratamiento tenga éxito. El paciente realmente ha de corregir sus excesos alimentarios. El balón gástrico normalmente evitará que coma demasiado.

Infórmate en tu clínica:

Si crees que este tratamiento puede ser la solución a tu problema de obesidad ven a las Clínicas blue moon, ubicadas en Madrid, y evaluaremos tu caso específico. Contamos con médicos y profesionales con mucha  experiencia para que puedas contar con el mejor asesoramiento y obtener el mayor éxito en este tratamiento.

El balón gástrico y la banda gástrica son dos de las intervenciones más efectivas y solicitadas hoy en día para combatir la obesidad. Sin embargo no son lo mismo y sus funciones son ligeramente distintas. Dependiendo de las características y el motivo de la obesidad es más conveniente utilizar un método u otro:

La banda gástrica Consiste en un anillo alrededor del estómago que reduce su capacidad. Se recomienda a pacientes que tienen que perder más de 30 kg o tienen un IMC mayor de 40.

El balón gástrico Es un procedimiento no quirúrgico, en el que se instala una bolsa de silicona en el estómago vía endoscópica a través del esófago. Se recomienda a personas con obesidad moderada, es decir, que desean perder entre 15 y 30 kg y tienen un IMC entre 30 y 40.

Más sobre estos tratamientos:

La banda gástrica

Es una banda inflable que se coloca alrededor de la parte superior de estómago para crear un reservorio pequeño que limite la cantidad de alimentos y la rapidez con la que pasan a través del estómago.

Una vez colocada, es posible ajustarla de manera que quede más floja o apretada. Esto permite que la comida pase más lenta o más rápida al estómago. El médico decidirá este ajuste según la cantidad de peso a perder.

Gracias a que reduce el estómago sin producir ninguna otra molestia, se reduce el apetito y por tanto la cantidad de comida que ingiere el paciente, ya que la sensación de plenitud es más inmediata.

Es un tipo de cirugía bariátrica de tipo restrictivo que se realiza por laparoscopia, es decir, sin abrir al paciente. Se lleva a cabo con anestesia general.

Después de la operación se lleva a cabo un control a largo plazo del peso de pacientes para comprobar que, efectivamente, pierden peso.

El balón gástrico

A diferencia de la banda gástrica, esta intervención se lleva a cabo por endoscopia convencional, es decir, no es necesario realizar ninguna incisión, ya que se introduce el balón completamente plegado en el estómago a través del esófago.

Una vez dirigido y situado en el punto preciso se rellena con líquido estéril. Tanto el balón de silicona como el líquido son totalmente inertes para el organismo, por lo que no pueden causar intolerancia ni ningún daño durante o después de la colocación.

Al igual que la banda gástrica provoca sensación de saciedad al paciente después de haber ingerido una cantidad moderada de comida.

A los 6 o 12 meses se retira el balón gástrico por el mismo procedimiento (endoscopia). Tanto para el proceso de colocación como el de retirada del balón se emplea una sedación leve, para evitar la sensación desagradable de la endoscopia en el esófago. La colocación y retirada son procesos rápidos y no precisan ingresar en el hospital.

Al igual que en el caso anterior, el paciente llevará a cabo una dieta adecuada para sus necesidades y estará  bajo seguimiento médico para comprobar la pérdida de peso.

Descubre si el balón gástrico está indicado para ti

A continuación te mostramos cuándo el balón intragástrico puede ser una buena solución contra la obesidad:

• El caso idóneo es un paciente con sobrepeso y un nivel de obesidad grado I o II. Por tanto, el balón gástrico es más adecuado para personas con IMC (Índice de Masa Corporal) entre 30 y 34,9, especialmente cuando la obesidad representa un peligro para su salud. Recuerda que el IMC se calcula dividiendo la altura entre el peso elevado al cuadrado.
• Pacientes que han intentado diferentes dietas sin conseguir adelgazar, o lo han conseguido y luego han sufrido el “efecto rebote”, es decir, terminan pesando lo mismo o más que al principio. Así se evitan las consecuencias negativas que tienen estos cambios bruscos de peso.
• Cuando la obesidad representa un riesgo para su salud, por ejemplo, provocando enfermedades metabólicas como la diabetes o enfermedades  como la insuficiencia cardiaca.
• Cuando el exceso de peso hace que una operación agresiva pueda ser arriesgada.

Hay muchos factores para decidirse a seguir este tratamiento o no. Por eso, en Clínicas blue moon estudiamos detenidamente tu caso y te recomendamos cuál es la mejor solución para que acabes definitivamente con la obesidad o el sobrepeso.

Cuándo el balón gástrico NO es la solución

En los siguientes casos es mejor seguir otros tratamientos:

• Si el sobrepeso es menor de 6 kilos.
• Si parece que el paciente no va a colaborar siguiendo una dieta y haciendo ejercicio.
• Para sustituir una operación de obesidad mórbida.
• Si la obesidad tiene otras causas, por ejemplo, hormonales.
• Si se trata de grasa localizada, no de obesidad.

¿A quiénes se recomienda la banda gástrica y el balón gástrico?

Banda gástrica:

Como hemos apuntado al principio, sirve para el tratamiento de la obesidad más severa. Por eso, suele ser más frecuente para pacientes con enfermedades que provocan obesidad como diabetes, hipotiroidismo u obesidad mórbida. Recordar que también se deben tratar las enfermedades que han provocado dicha obesidad para que el paciente no vuelva a engordar cuando se retire la banda.

Balón gástrico:

Está indicado para obesidad moderada donde no se consigue adelgazar debido a un apetito aumentado o a la imposibilidad de llevar a cabo ejercicio. Deben ser personas que tienen claro que quieren estar a dieta y decidan someterse a un seguimiento.

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