Los melasmas, también llamados cloasmas o máscaras del embarazo se manifiestan como manchas oscuras en la piel, de tonalidad marrón, habitualmente localizadas en áreas expuestas al sol.
A menudo están causados por desequilibrios en los estrógenos y la progesterona. Por ello, es frecuente en embarazadas, mujeres que toman anticonceptivos orales y en mujeres bajo tratamiento postmenopáusico. Y, como hemos visto, se desarrolla también como consecuencia de haber tomado el sol en exceso.
Se trata de una patología muy común en mujeres jóvenes de piel ligeramente bronceada, aunque puede darse en ambos sexos y a cualquier edad.
Tratamiento
Con frecuencia el melasma desaparece por sí solo. Sin embargo, si se opta por seguir un tratamiento se ha de conocer exactamente el causante del melasma, lo que requiere un diagnóstico por parte de un especialista que analice el historial médico y la medicación que se esté tomando el paciente. Igualmente, se deberá llevar a cabo un examen de hormonas del o de la paciente. Estos son algunos de los tratamientos más frecuentes:
– Hidroquinona y tetrinoína. Son principios activos que se pueden emplear por separado o conjuntamente. Se utiliza en forma de crema, gel o lociones y se vende en farmacia. Actúa aclarando la piel, pero no siempre se obtienen los resultados deseados. Es siempre recomendable que los recete el médico.
– Corticosteroides.También aclara la piel, pese a presentar muchos efectos secundarios, por lo que también se recomienda utilizarlo bajo supervisión médica.
– Exfoliación química o microdermabrasión. Consiste en eliminar capas superficiales de la piel, para eliminar también la pigmentación. Se efectúa en varias sesiones y puede causar otras enfermedades de la piel si no se realiza adecuadamente.
–Tratamiento hormonal. Lo suele recetar el médico si la causa reside en desequilibrios en el ciclo hormonal femenino.
Como hemos visto, estos tratamientos no siempre son efectivos y muchas veces el melasma puede tardar años en desaparecer. Los efectos secundarios o técnicas agresivas como la exfoliación química o la microdermabrasión pueden conllevar consecuencias negativas. Circunstancia que ha impulsado la investigación sobre nuevas técnicas como el láser para combatir el melasma.
El láser fraxel contra el melasma
Se trata de un nuevo método de láser no ablativo que trata la piel en profundidad para lograr resultados duraderos, pero sin dañarla. El láser fraxel para manchas también se utiliza contra el acné o las cicatrices provocadas por este, contra las manchas solares, los poros dilatados, el tono desigual de la piel o contra las arrugas finas que se visibilizan en torno a los ojos.
El láser fraxel actúa regenerando la superficie de la piel dañada, de manera que logra una nueva, más joven y radiante. No causa dolor, apenas requiere tiempo de reposo y se necesitan pocas sesiones.
Este láser es tan efectivo porque podemos variar la longitud de onda que emite. Esto permite adapta la sesión al paciente y a sus necesidades. Diferentes longitudes de onda llegan a diferentes profundidades de la piel, y así podemos elegir eliminar, por ejemplo, arrugas superficiales o cicatrices profundas.
En este sentido, resulta esencial ponerse en manos de profesionales que evalúen el problema. De hecho, en nuestras clínicas Blue Moon de Madrid te daremos una cita gratuita para hacer una valoración y ver el tratamiento y el número de sesiones que necesitas para obtener los mejores resultados. Como regla general, el número de sesiones varía entre 1 y 4.
¿Cómo es una sesión de láser Fraxel?
Se trata de un tratamiento indoloro. No obstante, después de la intervención la piel puede quedar ligeramente irritada o enrojecida. En nuestra clínica te aplicamos una crema antiinflamatoria después de las sesiones.
Además, puedes maquillarte con normalidad después de las sesiones. Deberás evitar la luz del sol al acabar el tratamiento o aplicar cremas protectoras e hidratantes que favorezcan la recuperación para alcanzar un resultado óptimo. La piel también habrá adquirido un ligero bronceado durante los días inmediatamente posteriores.
¿Cómo son los resultados?
El láser elimina los melasmas, así como los casos de queratosis actínica de manera permanente. Solo es necesario que conozcas bien las causas de tus melasmas para evitar que vuelvan a aparecer. Por ello, deberás seguir teniendo cuidado al tomar el sol, incluso aunque haya pasado un tiempo desde la finalización del tratamiento.
¿Tiene efectos secundarios?
No, solo la ligera sensación de rojez que hemos comentado. Igualmente, puedes apreciar cierto calor en tu piel o puede llegar a desescamarse. Sin embargo, estos efectos desaparecen al cabo de unos días, habiendo pacientes que ni los manifiestan.
Siempre que sigas las recomendaciones de protegerte del sol e hidratar la piel justo después del tratamiento los resultados serán óptimos.
El láser Fraxel en clínicas Blue Moon en Madrid
En clínicas Blue Moon de Madrid tenemos el verdadero Láser Fraxel Dual y te garantizamos un trato personalizado. Te ofrecemos una cita inicial gratuita para evaluar tus afecciones de piel y te ponemos en manos de médicos especialistas para que cuentes con la máxima seguridad.
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